¿Cómo debo limpiar y mantener mi equipo de destilación cuando lo utilice por primera vez?
El cobre es un material duradero y rico que le durará décadas si se limpia y cuida adecuadamente. Limpiar un alambique de cobre no es caro, pero requiere un poco de tiempo y esfuerzo para mantenerlo en perfectas condiciones. Puede limpiar su alambique de cobre con recetas caseras a base de harina, vinagre y sal, o puede adquirir limpiadores de cobre comerciales. El uso de un limpiador comercial puede requerir pasos adicionales o precauciones de seguridad antes de utilizar el alambique para una tirada.
¿Qué ventajas tiene limpiar los alambiques con regularidad?
Cuando el cobre se expone al medio ambiente, se oxida y el color se desvanece hasta adquirir una tonalidad verde azulada, para finalmente volverse prácticamente negro. La pátina es el color natural que se produce cuando el metal de cobre se utiliza a lo largo del tiempo. Sin embargo, para mantener el interior seguro para producir destilados utilizables, deberá limpiar a fondo el interior de su alambique después de cada uso.
La primera limpieza y el vinagre
Cuando esté listo para utilizar su alambique de cobre por primera vez, reúna las piezas desmontadas y lávelas a fondo con agua caliente y jabón. Después de secarlas, realice una "pasada de vinagre" para eliminar las impurezas y preparar el alambique para su uso.
Coloque la olla de su alambique sobre la fuente de calor y llénela hasta una capacidad aproximada de 20% con una mezcla de agua y vinagre a partes iguales. Monte las partes del alambique y encienda el fuego sin poner en marcha el proceso de enfriamiento del condensador. Poco después de que el agua hierva, el vapor, el agua y el vinagre saldrán por la boquilla del condensador hacia su recipiente de recogida. Puede apagar el fuego y dejar que todas las partes del alambique de cobre se enfríen antes de desmontarlas, enjuagarlas con agua caliente, secarlas y utilizarlas para la primera destilación de agua, alcohol o aceite esencial.
Mantenimiento regular del interior
Si utiliza su alambique de cobre, es importante para la seguridad y pureza de sus productos que mantenga limpio el interior. Además de la importante pasada de vinagre antes del primer uso, deberá dejar que el alambique se enfríe completamente y desmontarlo para limpiarlo después de cada uso. El calor y los vapores del alcohol ayudan a proteger y limpiar el cobre, pero debe asegurarse de que no se acumule nada que pueda contaminar el alcohol o los aceites esenciales.
Después de enjuagar el recipiente de cobre, llénelo de agua limpia hasta una capacidad aproximada de 10% y utilice un cepillo de limpieza de inodoros como cepillo de limpieza. Frote bien todas las partes del interior del recipiente. Si su alambique de cobre tiene una columna, enjuáguela bien y, a continuación, utilice un cepillo de limpieza de garrafas para fregarla; debe tener el tamaño y la forma adecuados para esta tarea. Enjuague bien el alambique con agua limpia y séquelo por completo. Guárdalo en un lugar seguro y seco hasta su próximo uso.
Sigue puliendo tu cobre
Pulir el cobre cuando aún está en el exterior le da un acabado brillante y reluciente. De paso, elige un pulimento no tóxico y evita a toda costa los limpiadores abrasivos. Para evitar que los limpiadores que se supone que eliminan el óxido lo deslustren, acláralo con cuidado y sécalo después de utilizar el limpiador que elijas para darle brillo.
Los productos de alta calidad y los licores de gran sabor proceden de alambiques bien mantenidos. Los alambiques de cobre, en particular, eliminan mejor los compuestos de azufre del alcohol ilegal, lo que da como resultado un producto de gran sabor. Dependiendo del tipo de alambique y de su finalidad, deberá prestar especial atención a su correcta limpieza. También se aconseja limpiarlo con agua tibia o caliente, ya que elimina no sólo la suciedad y los restos de aceite, sino también las bacterias ocultas. Al final, la limpieza y el mantenimiento frecuentes mantendrán su destilería en óptimas condiciones de funcionamiento durante más tiempo.